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El Neoliberalismo Socialcomunista | Eduardo Saez Maldonado. 12.07.22 | | Leíamos en la prensa el otro día que "El Gobierno de Macron anuncia que nacionalizará el 100% de EDF, la principal compañía eléctrica francesa" (1). En tanto que, al contrario que el gobierno español, Macron no es un peligroso "socialcomunista" sino que, por el contrario, es un neoliberal de libro, nos vemos obligados a leer en profundidad el artículo para conocer algún detalle que nos haga algo más inteligible tan extraña noticia. Y nos encontramos con varios datos de interés, algunos de los cuales son congruentes con las formas habituales de los gobiernos neoliberales (casi todos, por lo demás) pero también echamos de menos algún dato adicional que nos ayudaría a contextualizarlo todo adecuadamente. Veamos. Lo primero que vemos es que el gobierno francés ya era propietario casi de la totalidad de la empresa (el 84% en concreto) y que, por tanto, el control que tenía sobre las decisiones que se tomaran en la misma era ya total. Por tanto, estamos hablando en realidad de completar el 16% que le faltaba. Leemos también que la empresa pasa por graves dificultades económicas ("se encuentra en una situación financiera difícil, lastrada por una fuerte deuda") por lo que en realidad, de lo que estamos hablando, más que de una nacionalización, es de un rescate del 16% de capital privado que estaba arruinándose y que estarán sin duda, muy agradecidos al gobierno francés por su "bolivarianismo". | En España, de rescate de capital privado sabemos un rato (un Rodrigo Rato, en concreto) ya que en 2012 el presidente del gobierno español (el socialcomunista Eme Punto Rajoy) promovió la nacionalización de gran parte de Bankia (el 56%) con lo que tomaba el mando de una importantísima empresa financiera que estaba a punto de quebrar. El neoliberalismo se caracteriza por dos cosas fundamentales a saber: a) cree fervientemente en el capitalismo de libre mercado como solucionador de todos los problemas de forma que cuanto menos intervenga el estado en la economía de las sociedades mejor irá todo. b) cuando la cruda realidad lleva la economía al desastre se olvida del apartado "a)" y sale en busca del estado para que le saque las castañas del fuego.
Esto pasó cuando la crisis financiera del año 08, en la que se habló de una suspensión provisional de las reglas del libre mercado y hasta Sarkozy llegó a proponer la refundación del capitalismo "sobre bases éticas" (2) lo que evidencia que pensaba que las bases capitalistas eran poco éticas (como todos sabemos desde siempre, por cierto). Se volvió a dar una suspensión provisional de las reglas capitalistas (en este caso de forma brutal) cuando se desató la reciente pandemia vírica y en la que algunos liberales, como el que era vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguayo, llegó a reconocer que las restricciones que se veía obligado a imponer iban en contra de su esencia liberal (3). Es decir, que el liberalismo económico funciona bien mientras funciona bien y los capitalistas obtienen beneficios, pero cuando pasan cosas extraordinarias y las empresas se hunden, los liberales devienen en socialcomunistas súbitamente (y provisionalmente, claro) exigiendo al estado que les saque las castañas del fuego. Esta exigencia se mantiene mientras cosas se estabilizan hasta que la economía les pueda volver a reportar los beneficios permanentes a que creen tener derecho. Entonces vuelven a exigir al estado que no interfiera en el sagrado libre mercado para que el capital vuelva a obtener beneficios. Esto se ha llamado siempre privatización de los beneficios y socialización de las pérdidas. Pero se da la circunstancia, en el caso que nos ocupa de la total nacionalización (rescate) de la principal eléctrica francesa, de que al contrario que en España (por ejemplo) donde las eléctricas se están forrando a nuestra costa (4) ante las medidas infinitesimales del gobierno, la empresa pública francesa está en grandes dificultades económicas. En el artículo mencionado y que da pie a este escrito se dice que la producción eléctrica francesa, mayoritariamente nuclear, ha bajado mucho "por el paro de muchos de ellos (reactores) por labores de mantenimiento y fallos detectados". A ver si la energía nuclear no va a ser tan buena, bonita y barata. Pero es que además, lo que no se dice es que la producción de uranio (combustible de dichos reactores) está bajando irremediablemente desde 2016 (5) lo que hace de la apuesta francesa por seguir construyendo centrales nucleares una insensatez. Es evidente, no obstante, que Francia debe dar un giro radical a su política energética y que sólo el estado puede asumir estas decisiones que deben basarse en el bienestar del pais (por mucho que podamos discrepar de la idoneidad de las decisiones) y no en el beneficio económico de unos accionistas. Y es que (más allá de que estamos en un callejón sin salida con un declive energético anunciado, previsto, cierto e inexorable aunque no nos lo quieran contar) el sencillo razonamiento público vs privado sigue vigente. El libre mercado funciona en sectores con mucha competencia y mucha demanda (no se...cafeterías) pero en sectores con grandes empresas oligopólicas lo normal es que la propia perversión del sistema lleve a que nos tomen el pelo alevosamente como acabamos de ver en el caso de las grandes constructoras españolas que, como hemos sabido estos días, se reunían periódicamente para ver cómo nos engañaban de forma más eficiente (6). Pero es que cuando además se trata de proveer de un servicio esencial para la ciudadanía (además de estratégico, que esa es otra) como es el caso del suministro de energía, la mera existencia de accionistas (a los que las empresas privadas se deben) cobrando beneficios es obsceno. Pero el neoliberalismo que nos fueron metiendo poco a poco en la transición , primero González y después Aznar (grandes estrategas que vendieron alevosamente todo el patrimonio público que nos proveía de serbicios básicos y esenciales) nos ha dejado con el margen de maniobra que tenemos y que estamos viendo: las vicepresidentas Calviño y Ribera apelando a la sensibilidad y empatía social de las empresas (7 y 8) en lugar de intervenir las eléctricas como deberían haber hecho ya y como, sin duda, tendrán que acabar haciendo antes o después para garantizar el abastecimiento básico, a un precio razonable y sin tener que hacer ricos a los directivos de las energéticas y a sus accionistas manteniendo un margen de maniobra orientado a avanzar en soberanía energética (la famosa y añorada transición) y a dar servicio público. Pero entonces ya será tarde.
Eduardo Sáez Maldonado.
(1) https://www.eldiario.es/economia/gobierno-macron-nacionaliza-100-edf-principal-compania-electrica-francesa_1_9149695.html (2) https://elpais.com/diario/2008/09/26/internacional/1222380007_850215.html (3) https://www.elespanol.com/espana/madrid/20210203/ignacio-aguado-liberales-no-restricciones-semana-santa/556195234_0.html (4) https://www.publico.es/economia/resultados-electricas-ganan-6500-millones-2021-precio-luz-duplica-hogares-empresas.html (5) https://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/antonio-turiel-la-escasez-de-materiales-es-una-estaca-en-el-corazon-de-la (6) https://www.eleconomista.es/infraestructuras-servicios/noticias/11855994/07/22/La-CNMC-multa-a-las-principales-constructoras-espanolas-por-alterar-licitaciones-publicas-durante-25-anos.html (7) https://www.efe.com/efe/espana/economia/calvino-cree-sorprendente-la-falta-de-sensibilidad-algunas-electricas/10003-4642789 (8) https://www.publico.es/tremending/2021/08/31/el-gobierno-mas-de-izquierdas-de-la-historia-era-pedirle-empatia-social-a-las-electricas/ |
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