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Tiene tela lo que hay que aguantar | Federico Ortega. 27.05.22 | |  La última cifra del patrimonio acumulado, atribuida a Juan Carlos I, se eleva a 2.300 millones de dólares —casi 2.000 millones de euros— según una estimación realizada por The New York Times. (Buscado en Google y confirmado por El Confidencial). Y no se podrá decir que el NYTimes sea un periódico amarillista. ¿Alguien tiene una idea del volumen que ocupan los billetes de 2.000 millones de euros ni en cuantas maletas pueden caber? No me extraña que Corina le sisara 65 millones, pura calderilla. Me he interesado estos días en buscar la cifra aproximada del dinero que el rey emérito ha amasado, a raiz de la cara dura que se le veía tras la ventanilla del Audi: - ¡Explicaciones!, ¿de qué?- ¡Qué rostro! Y he llegado a la conclusión de que este exrey huyó a los Emiratos hace dos años temiendo que algún fiscal o algún juez valiente lo empapelara; él sabía que la debía y no las tenía todas consigo y cabía dentro de lo probable que algún miembro osado de la justicia le pidiera el carnet y un explicación, y si sucedía eso, él ya había puesto pies en polvorosa. Pero visto el juego alambicado de la justicia para exculparlo, el tío, una vez absuelto, en vez de ser humilde y agradecido, o al menos discreto, le salió otra vez la vena Borbón, regresa y está dispuesto de nuevo a seguir matando elefantes o regatas, da lo mismo. El caso es que se ha reido de todos los españoles, monárquicos y republicanos, y no va a dar explición alguna de los 2.000 millones que le atribuye el NYTimes. Ni de los millones, ni de nada. Ancha es Castilla. | Vivir en un estado de derecho, es la máxima expresión de la cultura humana alcanzada por el homo sapiens desde que nació en Africa hace unos 200.000 años. Algo menos de un tercio de los 8.000 millones de sapiens que habitamos hoy el planeta, hemos llegado a ese estado de civilización, al estado de derecho, el resto, la inmensa mayoría, sigue en la barbarie, en diferentes grados. Estado de derecho significa que todos, absolutamente todos, nos debemos atener a unas reglas dadas por nosotros mismos para vivir en paz y seguridad. ¡Sin excepción! Y para llegar a eso ha habido una larga historia de lucha, inacabada aún, difícil de escribir en un solo artículo, pero que lo resume el concepto de equilibrio que debe haber entre los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Cuando uno de estos tres poderes no realiza bien su trabajo, el estado de derecho se resiente, y puede dejar tirados e indefensos a los más débiles, que son los que más lo necesitan, porque los fuertes, como en este caso, casi siempre caen de pie.
El rey emérito no está entre los débiles y el poder judicial aquí no ha actuado con equidad. Si un servidor hubiera hecho lo mismo que el emérito, casi seguro que estaría entre rejas. Acatamos las decisiones judiciales, pero hay un clamor de discrepancia en todo el país que dice que la Justicia 'necesita mejorar'. Absolver al rey Juan Carlos por una regularización fiscal irregular, porque han prescrito los delitos o porque fue rey, no parecen buenas razones elaboradas por los muy sesudos fiscales superiores, digan lo que digan. Tendrán que mejorar, aquí y ahora no han aprobado. Hay que ver lo que ha tenido que aguantar el pueblo español a lo largo de su historia con muchos de los líderes que les ha tocado sufrir; Franco, Fernando VII, el rey Carlos II .... y ahora el cazador de elefantes. |
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