Kamló phral: (Querido hermano) Mr. Normunds Rudevics. Presidente de la Unión Romaní Internacional. RIGA (Letonia)
Ante todo, pido a Dios que tú y tu familia gocéis de la salud y la libertad que merecéis y que son los mayores bienes a los que nuestro pueblo puede aspirar.
Mediante estas líneas quiero reclamar tu atención a propósito de la dramática situación por la que están atravesando buena parte de nuestros hermanos Rromá (gitanos) en Ucrania. Quiero suponer que, por razones de cercanía y vecindad, desde tu país, tendrás un conocimiento suficientemente claro del sufrimiento y la persecución a que están siendo sometidos, por unos y otros, los casi 400.000 gitanos y gitanas que pueblan el país.
Hasta mí, desde esta lejana España, llegan noticias tan alarmantes de la persecución y el trato inhumano que sufren las familias gitanas, que me veo obligado a pedir tu intervención personal con el fin de movilizar cuantas fuerzas estén a tu alcance para poner fin a tanta barbarie. Las imágenes que llegan hasta nosotros son de un realismo tan lacerante que obligan a no perder ni un minuto en denunciarlas y pedir la condena de los causantes de esos atropellos.
Han tenido que pasar muchos años desde que acabara la Segunda Guerra Mundial para que la humanidad tuviera conciencia de que el exterminio nazi en los campos de la muerte centroeuropeos, son un reflejo de lo que están padeciendo nuestra gente en la frontera ucraniana.