
Impreca en silencio su cruel destino.
Peregrina pausada, la tela de araña de su memoria.
Selecciona serena, en el pozo de los recuerdos.
Sueña consciente en un pasado aparente.
Mientras su mente navega en el mar de la utopía,
imaginando escenas nunca acontecidas.
Se aferra con fuerzas al último hilo del olvido,
quien inepto, persiste en su huida hacia la nada.