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La batida | | Eduardo Saez Maldonado. 01.12.20 | |  Leemos en la prensa que un cazador mató ayer un oso en el Pirineo. Según afirma el autor de la "hazaña", fue (vaya por Dios) en defensa propia cuando participaba en una batida de jabalíes: "...durante la batida los perros han movido a la osa, la han visto y no han disparado, pero en un determinado momento la osa ha rebasado a un cazador..." (1). A falta de aclarar las circunstancias que han rodeado el lamentable suceso, algo que esperemos que ocurra en breve, conviene contextualizar un poco el tema. Lo primero que conviene recordar es que los cazadores suponen menos del 2% del total de los españoles, pero se puede cazar en más del 87% de la superficie del territorio nacional (2), dato este, cuanto menos, curioso. Pero en lo que yo quería incidir hoy es en lo que realmente supone una "batida" de caza de cara a este 98% largo de españoles no cazadores que, al utilizar su tiempo libre en otras actividades menos agresivas, quizá no estén familiarizados con la terminología. Veamos. | Una rápida búsqueda en Wikipedia nos proporciona la siguiente definición:
"La batida es una modalidad de caza mayor practicada por cuadrillas organizadas en dos grupos. Uno de ellos, el de los monteros, auxiliados generalmente por perros, avanza acosando a las piezas para que abandonen su lugar de refugio o encame. El otro, el de los cazadores, se sitúa estratégicamente dominando la línea de huida de las piezas para darles muerte. La batida es muy utilizada para la caza del jabalí o ciervo, y menos frecuentemente para la caza del gamo, muflón, corzo, rebeco y lobo."
Es decir, que se trata de avanzar en paralelo, habitualmente con perros alborotando de forma que los animales ("piezas") que habitan el monte son espantados y en su huida se encuentran con las escopetas. Y esto supone, más allá de las muertes de aquellos animales que son directamente abatidos, una alteración completa de la vida en el monte porque obliga a todos los animales de cierto porte a huir espantados de la zona batida. ¿Todos? Todos no. Los osos se saben poderosos y no acostumbran a huir así como así de las agresiones. En este caso, además, y dado que estamos ya a finales de otoño, imagino que el oso muerto (matado) estaría ya hibernando y el ajetreo debió despertarlo. Si se hacen batidas en zonas oseras, deberían preverse estos encuentros.
Todas las "modalidades" de caza son, en tanto que tales, anacrónicas, prescindibles y perjudiciales para el entorno (al contrario de los que nos quieren hacer creer) además de suponer una crueldad gratuita con una justificación lúdica y, por tanto, moralmente inadmisible. Pero las batidas, además producen una alteración general de los equilibrios ecológicos de las zonas a las que afectan.
Para afianzar una actividad que, como hemos comentado más arriba, desarrolla menos del 2% de la población pero condiciona el 87% del territorio, la Junta de Andalucía ha declarado las monterías y rehalas como Bien de Interés Cultural (3).
Pero llegará el día en que la sociedad, cada vez más concienciada y respetuosa con su entorno, despierte y obligue a los gobiernos a legislar mirando el bien común y no el de unos pocos. Mientras tanto, seguiremos oyendo tiros en los montes y seguirán ocurriendo, de cuando en cuando, estos "accidentes"
(1) https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2020/11/29/un-cazador-mata-a-la-osa-sarousse-en-el-valle-de-bardaji-1407761.html?fbclid=IwAR3spTWRB3NSN4mXoUi5QC_bS8RzB4mTXKI5du_iLjLMuqcxF7aRnJKZul8
(2) https://elpais.com/economia/2019/11/19/actualidad/1574160953_336583.html
(3) https://www.diariodesevilla.es/juzgado_de_guardia/actualidad/abogados-juristas-AADA-INTERcids-rehala-monteria_0_1489951267.html |
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