 Dedicado a VOX Murcia y algunos del PPEso que dice Abascal de que 'En la escuela se imparte juegos eróticos de cero a seis años' es una burda mentira. Les voy a contar mi experiencia al respecto a lo largo de 35 años de profesión de maestro en varios colegios, 28 de ellos en el CEIP San Juan de Alhaurín de la Torre (Málaga). En la mayoría de los casos, los alumnos y alumnas de Primaria, no reciben en sus casas educación del tema sexsual, aunque cada vez los padres y madres se están implicando más en un asunto crucial para los alumnos, y para los que no somos ya alumnos. Son los maestros y maestras de la Educación Primaria los que empezamos a abordar este asunto en serio. No es fácil, porque por un lado ese tipo de educación pesa en la misma autocensura del profesor, de cara a los padres por ejemplo, como lo demuestra esta polémica del 'Pin educativo' y por otro lado, no es nada fácil para los profesores, la mayoría de nosotros tampoco fuimos enseñados en nuestra casa y aprendimos por nuestra cuenta, con amigos y revistas. La Escuela Pública tiene que tomarse en serio la Información Sexual y pienso que ahora más que antes, debido a las redes sociales e internet. |
Cómo abordaba yo la Información Sexual
Al principio de septiembre, se aprueba en el Claustro de Profesores y en el Consejo Escolar, la programación del curso. Y la mayoría de los maestros incorporamos en esa programación, como materia complementaria y transversal, charlas sobre el sexo, entre otras varias. Y cada maestro lo hace a su manera. Esta era la mía. Yo programaba tres o cuatro charlas a lo largo del curso, una por trimestre o algo más. Y un día, dependiendo del contexto, le decíamos a los alumnos, a veces a petición de ellos: 'Hoy vamos a hablar de sexo'. Y la atención mediana, que rige en la mayoría de las asignaturas y alumnos, desaparecía. Todos atentos. Decir tambien que había que imponer en la clase un aire de seriedad y prohibir las 'risitas'. Casi siempre estas charlas se daban cuando el tema había que abordarlo también en la lección del libro de Conocimiento del Medio, los organos sexuales, y después se hacía un control de todo ello.
Se empezaba por lo menos problemático, por lo que las madres no te iban a poner peros: el embarazo, el parto y el nacimiento. Este tema producía menos risas; está más extendido en los medios, en la sociedad y en las familias, aunque la mayoría de la clase lo seguía con suma atención. Pero para atención y risitas, que yo prohibía tajantemente, era cuando hablábamos del acto sexual. Es muy dificil explicarlo a niñas y niños juntos y yo ponía todo mi empeño, y creo que todos los maestros, en darle una seriedad y escoger mis palabras a la altura de la edad. Es cuando los alumnos solicitaban más la palabra y hacían preguntas de lo más variado. Había que contestarle con mesura y sosiego, pero decir la verdad. Un apuro para el profesor, pero se hacía.
Al siguiente trimestre otra vez 'vamos a hablar de sexo'. Y si en la primera charla habías conseguido un clima propicio en la clase, eso que habías avanzado, y vuelta a las mismas preguntas, y a contestar lo más apropiado posible, teniendo en cuenta su edad y circunstancias.
Esta ha sido mi experiencia, nada cercana a la corrupción de menores, que ese energúmeno dice. Eso hemos hecho los claustros de profesores de Andalucía y España en la mayoría de los colegios públicos. No conozco bien como lo hacen los colegios concertados. Así que de 'En la escuela se imparte juegos eróticos de cero a seis años', nada de nada. Educación pública para todos y para todas. Y un respeto. Federico Ortega. 21.01.2020. |
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